miércoles, 20 de enero de 2021

RECURSOS PARA CREYENTES EN BÚSQUEDA

Fuente: Freepik

Constantemente, me encuentro con personas que están en búsqueda de recursos para alimentar su vida de fe, pero tienen poco tiempo por la carga laboral (especialmente demandante en tiempos de pandemia) o les cuesta encontrarse en los formatos y lenguajes que tradicionalmente asociamos a la formación religiosa. Si eres uno de esos creyentes en búsqueda, pero ocupados o insatisfechos, comparto esta lista de sitios web que suelo recomendar cuando alguien me consulta. Todos estan planteados desde una perspectiva cristiana catolica, interesada en dialogar constructivamente con la diversidad religiosa y el mundo complejo en que vivimos. 

Ojala los encuentren utiles y, por favor, si tienen otros recursos que les parecen valioso compartir, sugieránmelos en la sección de comentarios. Abierto a sus contribuciones para enriquecer esta lista.

Para orar

Rezando voy es una aplicación de los jesuitas de España, que, a modo de podcast, propone secuencias diarias para orar por 10-15 minutos. Para ello, conecta alguna de las lecturas bíblicas de la liturgia del día con experiencias de la vida cotidiana. Es ideal para quienes encuentran dificil concentrarse, pues consta de grabaciones que presentan la Palabra de Dios acompañada por música y preguntas para reflexionar. El ideal es separar un espacio del día para orar con la propuesta de Rezando voy. Pero como esto no siempre se puede, lo bueno de este recurso es que pueden escucharlo en algún tiempo vacío (como en el transporte público o durante una caminata larga). Aunque no puedan dedicarse de lleno a la oracion, se quedarán con algo resonando en su corazon o alguna pregunta para seguir reflexionando en el dia.  

 

Espacio sagrado es un recurso administrado por los jesuitas de Irlanda bastante similar al anterior. Quizás la diferencia está en que la secuencia siempre está basada en el Evangelio del día y que sigue un formato más tradicional de navegación. Quizás es más útil para quienes se sienten mas cómodos leyendo, que escuchando un audio.

 

Ejercicios espirituales en la vida diaria es un sitio de los jesuitas de Chile, que es ideal para quienes estan buscando profundizar en su experiencia de oración o se sienten insatisfechos y necesitan hacer un alto para examinar el camino recorrido. En breve, ofrece la posibilidad de seguir de manera virtual la experiencia de los Ejercicios Espirituales, que es una pedagogia espiritual creada por san Ignacio de Loyola para ayudarnos a examinar nuestras experiencias a la luz del amor de Dios y orientarnos en la toma de decisiones que nos conduzcan hacia una vida cristiana más plena. 


Para integrar fe y vida

Pastoral SJ es otra propuesta fantástica de los jesuitas de España. Su propósito es dar una mirada a la realidad desde la fe y las inquietudes de la gente joven. Los materiales, en verdad, ayudan a mostrar que la fe cristiana, aun habiendo acumulado un par de milenios de antigüedad, tiene una actualidad impresionante. Para ello, usa un abánico amplio de recursos que van desde artículos breves, videos, música, recomendaciones de películas o pautas para oracion personal y comunitaria.


Si son más de seguir Youtubers, estos canales pueden resultarles interesantes. Ellos y ella intentan conectar las inquietudes de hoy con la sabiduria cristiana, y explícitamente generan un diálogo con quienes no creen al modo cristiano, pero tienen un corazón sediento de trascendencia. 


Jose Maria Rodriguez Olaizola es jesuita español y uno de los motores de PastoralSJ y RezandoVoy.


Smdani es el pseudónimo de Dani Pajuelo, sacerdote español marianista. Es reconocido por sus entrevistas a otros youtubers no cristianos, donde intenta tender puentes y mostrar que la inquietud espiritual está en todos.


Xiskya Valladares es religiosa nicaragüense de la congregacion Pureza de María, conocida en el mundo digital como la "monja tuitera".


Para educar a los niños en la fe

Varios amigos de mi generacion ya empezaron a tener descendencia, por lo que también me he encontrado con la pregunta sobre cómo introducir a los niños y las niñas en la experiencia de fe. Sin ser experto en la materia, encuentro estos dos recursos grandiosos para sembrar dos aspectos claves para todo itinerario cristiano: el contacto con la Palabra de Dios como fuente de sabiduría para la vida y la oración como espacio de encuentro con Dios.


Valivan es un programa donde un fraile franciscano y una comunidad de marionetas atraviesan situaciones de la vida cotidiana de los niños. El fraile Valivan utiliza las parábolas de Jesús para ayudar a las marionetas a responder a los retos que enfrentan. Las narraciones de las parábolas son hermosas e ideales para enganchar a los niños. 


Rezando voy tiene su sección Infantil para ayudar a los padres a enseñarles a los pequeños de la casa cómo orar. 


Ojalá estos materiales sean de utilidad. Y si están en búsqueda de recursos para cultivar otras dimensiones de la fe, por favor, no duden en comentar.



domingo, 10 de enero de 2021

LÁMPARAS Y NO ESTRELLAS

Fuente: Frame Pool

“Si cada uno hiciera bien lo que le toca hacer, tendríamos un mundo más justo y fraterno”. Aunque para muchos esa sea una frase cliché, encuentro en ella una profunda sabiduría. A fines de noviembre, se la volví a escuchar a un joven profesional del Cusco durante un encuentro virtual de voluntariados universitarios. En ese momento, resonaba fuerte los ecos del estallido social en el Perú y la esperanza en la “generación del Bicentenario”. Sus palabras no eran vacías, sino estaban llenas de convicción y ejemplo. Nos contó que era parte de un equipo de jóvenes que había creado una consultora. Su granito de arena para construir un Perú mejor era realizar sus contratos con eficiencia, compromiso y transparencia, y negándose a ceder ante los mecanismos tan naturalizados de corrupción en el sector público.

Al escucharlo, me quedé pensando qué pasa que se hace tan difícil poner en práctica ese mínimo indispensable de hacer bien lo que le toca a cada uno. Aunque claramente hay varias formas de entrar a esa pregunta, me animo a lanzar una idea para alentar una conversación al respecto. Para mí, tiene que ver con que la cultura hoy nos orienta a ser estrellas, que destaquen por encima de los demás y que acumulen poder, dinero, fama, experiencias memorables y un largo etc. Si bien hay algo de legítimo en esta aspiración a ser más, también se corre algunos riesgos cuando solo nos mueve el deseo de ser visto. Las estrellas usan su luz interior para captar la atención de los demás y ser alabados por todos. El mundo virtual es un buen ejemplo de esta mentalidad. La meta es ser un influencer que acumula contactos, likes y comentarios.

¿Dónde está el peligro? En un mundo de estrellas, se contagia la tendencia a colocarse en un pedestal por encima de los otros y a creer que el prestigio personal obliga a los demás a girar a nuestro alrededor. Nos concebimos como objetos de culto y, por tanto, todo se orienta a alimentar nuestro ego. La consecuencia es el narcisismo, la incapacidad de mirar más allá de uno mismo. Y en el reino del egocentrismo abunda la indiferencia y el abuso. Es el triunfo de la lógica del sacar provecho del otro para favorecer los propios intereses. Es una mentalidad que termina dejando personas heridas por doquier, muchas veces paralizadas e indefensas, o resentidas y buscando revancha.

El planteamiento de aquel joven cusqueño, más bien, implica que nos concibamos como lámparas, que comparten su luz para que otros puedan ver. Es vivir enraizado en la convicción que la misión -esa razón por la cual estamos en el mundo y que orienta la vida personal- es estar al servicio de los demás. No se trata de brillar para el goce individual, sino de ser medio para el crecimiento de los demás. En pocas palabras, usar el propio talento para que otros talentos brillen. En oposición al egocentrismo de las estrellas, el ser lámpara es practicar la humildad que nos libera de las ambiciones mundanas y la falsa seguridad que da acumular prestigio, poder o tantas otras cosas. Es convencerse de que es mejor comprometerse fielmente en lo poco y en lo cotidiano, en lo que uno tiene delante y que puede hacer bien.

Si aspiramos a marcar una diferencia en el mundo, el camino no es buscar reflectores para que todos nos miren, escuchen o toquen. Más bien, lo que nos conduce a ese horizonte es asumirnos como obreros comprometidos con la labor cotidiana de cuidar a las personas que nos rodean y asumir con seriedad y dedicación nuestras tareas como miembros de las comunidades e instituciones a las que pertenecemos. El servicio nunca es ideológico, como enseña el papa Francisco, porque se sirve a personas, no a ideas o a nuestro propio ego. Vivir como lámparas nos abre a la “verdadera sabiduría” que supera el narcisismo para abrirse al encuentro con la realidad, a sentarse a escuchar al otro y acogerlo como nuestro  hermano (1).

Qué duda cabe, necesitamos crecer en una mentalidad donde seamos más lámparas que estrellas. Solo así el mundo podrá ser lo que debe ser. En esta tarea, los cristianos tenemos una responsabilidad. Jesús nos enseña que aquel que quiera llegar a ser grande no debe dominar ni oprimir, sino ser servidor de todos (Mateo 20, 25-27). Al mirar la vida de Jesús descubrimos que estas no fueron palabras vacías, sino que, como el joven cusqueño y tantos otros héroes cotidianos, se la jugó en ser lámpara y no estrella. Aquel a quien los cristianos confesamos como “el nombre que está sobre todo nombre”, lo es porque “se despojó de sí mismo tomando la condición de siervo y se hizo semejante a los seres humanos” (Filipenses 2, 7.8). Que nuestra fe en Jesús, el servidor de todos y todas, nos inspire a encarnar una espiritualidad de lámparas en un mundo sombrío y cerrado, tan necesitado de luz y encuentros.  

(1) Papa Francisco, carta encíclica Fratelli Tutti, n. 47-48.